Damas comayaguenses de la Orden Somasca, lucen orgullosas medallas en el patio del Palacio Arzobispal de Comayagua, en una calurosa tarde de 1943. De izquierda a derecha, Tonita Cevallos, Carmen Ochoa Arias, Eva Aguiluz de Talbott, Matilde Aguiluz de Boquín, Amanda Aguiluz y Lucila Aguiluz Meza (tía del poeta Antonio José Rivas). De pie, el sacerdote guatemalteco, Mario Casariegos.
Y Mario Zasariegos llegó a ser el primer cardenal guatemalteco.
ResponderEliminarY Mario Zasariegos llegó a ser el primer cardenal guatemalteco.
ResponderEliminar