SAMUEL LAINES ZUNIGA Y EL ATENEO DE HONDURAS

Samuel Laínes, cuarto de izquierda a derecha, 1913.

Caminado, a la izquierda, con Turcios por Tegucigalpa

Su militancia era callada, no acostumbrada a los focos del deleite. Por esa baja resonancia de su nombre a pesar de codearse con los grandes literatos de la época, nos decidimos a rescatar su presencia del olvido atroz. No fue fácil. Tuvimos que investigar su pasado por varioa años sin resultado alguno. La primera pista de su presencia nos llegó en una vieja foto de 1899, cuando era estudiante del Colegio Nacional. Allí vimos estampada por primera vez, su firma y sus dos apellidos. Con ambas pistas comenzamos a indagar registros familiares y por fin, con la ayuda del genealogista norteamericano, Eric Shwimmer, pudimos acceder a una aproximación biográfica, que a continuación presentamos.

Nació en Tegucigalpa, el 18 de agosto de 1881. Fueron sus padres, Samuel LaÍnes y doña  Josefa Zúniga. Realizó estudios de Medicina en Guatemala, donde se graduó en 1907, realizando su incorporación en la Universidad Central de nuestro país, en 1908. En 1913, fue uno de los más sonoros fundadores de el Ateneo de Honduras, asociación cultural de las más importantes de la segunda década del siglo XIX, llegando a ser su presidente. Fue además, Secretario de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, siendo también, profesor de la misma. En 1927, fue Jefe de Clínica del Hospital San Felipe. Se casó con la señora Carlota Robles. Y tuvo dos hijos. Georgina  y Hamlet. Murió en Tegucigalpa el 14 de enero de 1928., aquejado por una profunda diabetes. Al momento de su muerte, desempeñaba el cargo de Cónsul de Panamá en Honduras. Ante el féretro, se sucedieron discursos oficiales y de amistad. Manuel Ramírez por la APH; Luis Andrés Zúñiga, a nombre del Ateneo de Honduras; Federico Fiallos, en nombre de la Logia Masónica; Antonio C. Rivera, a título personal y Martín Uclés, a nombre de los estudiantes de la Facultad de Medicina.