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J.R.Molina en madurez. |
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1920 |
Esta historia arranca en 1902, cuando el entonces Coronel, Guadalupe Reyes, recibe la imperante orden del mismo Presidente de la República de entonces, General Terencio Sierra: Había que buscar al Poeta, Juan Ramón Molina, capturarlo de inmediato y mandarlo a picar piedra en la naciente carretera al sur. El calvario del Poeta, fue interrumpido por los ruegos de su esposa ante Sierra, que el verla enferma -tenía tuberculosis y estaba embarazada del segundo hijo de Molina, para esas fechas- se compadeció y lo puso en libertad. El Coronel Reyes venía de una familia originaria de Alianza, Valle. Estaba asignado a la Escuela de Cabos y Sargentos, cuya sede, era precisamente, los bajos del Palacio Viejo. En enero de 1900, y casado con doña Tomasa Yánez, contempló el nacimiento de su promogénito al que por nombre le puso, el propio. En 1920, Guadalupe Reyes h, inspirado en la vida y en el amor, publicó su único poemario al cual tituló con inusitada inocencia: Cantos de Juventud. Como vemos, la vida le jugó la vuelta al Coronel Reyes, que tuvo que soportar por algunos años de su vida, los últimos- murió en 1924- los cantos de un poeta, que no era más que su hijo. Asi, Molina cumplió su dulce venganza.
Una tierna y dulce historia de vida que demuestra que entre todo lo malo siempre prevalece el bien. Gracias.
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