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| Longino Sánchez (Archivo Jorge Amaya) |
La intentona fallida del General Longino Sánchez, ocurrió en 1890, precisamente el 8 de noviembre, cuando este,
comandante por entonces del Cuartel San Francisco, desconoció al gobernante general
Luis Bográn, emitiendo pronunciamiento que declaraba: “asumo la
Presidencia Provisional de la República. Se declara la República en
estado de sitio”. Al no arrestar a
Bográn, este logró escapar a Comayagüela, desde donde, con un aparato
telegráfico portátil envió mensajes a las guarniciones del interior,
ordenándoles el envío de tropas que acudieran en su auxilio.
Se
combatió en la ciudad gemela y los cerros aledaños durante varios días.
El día 11, Sánchez ordenó el fusilamiento del Ministro de Hacienda,
Simeón Martínez; para el 15, se vio obligado a retirarse de la capital,
siendo perseguido por tropas leales al gobierno, optando por suicidarse
en San Antonio de Oriente, cuando estaba a punto de ser capturado.
Se
condenó a 18 de sus seguidores a la pena de muerte, la que les fue
conmutada por cárcel para finalmente ser indultados. No han quedado
claras las motivaciones del General Sánchez, asegurándose que buscaba
vengarse de quienes lo habían indispuesto con el Mandatario. (Texto de Mario Argueta)
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