|
Su hija Lia Habe, nacida en 1923. Foto E. Shwimmer. |
Nació
Manuel Guillermo Zúñiga Huete, en San Antonio de Oriente, cuna de muchos
hombres notables, el 28 de octubre de 1880. Sus padres, Don José Manuel Zúñiga
Medal y Doña Hortensia Zúñiga Huete Rubio, supieron inculcarle notables
sentimientos morales, que él observó
como norma constante en los actos de su vida. Hechos sus estudios elementales,
cursó los secundarios en el colegio Eclesiástico de Tegucigalpa, hasta obtener
el diploma de Bachiller en Ciencias y Letras. Pasó enseguida a la Escuela de
Medicina de la ciudad de Guatemala, donde recibió el título de Médico y
Cirujano, el 27 de Diciembre de 1903. Vuelto a Honduras se consagró por entero
al ejercicio de su profesión, en el que obtuvo resonantes triunfos. El 19 de
Diciembre de 1907, formó uno de los
hogares más honorables de la sociedad
capitalina, contrayendo matrimonio con la señorita Magdalena Ortega. Frutos de esa feliz unión conyugal, fueron cinco
hijos: Manuel, Enrico, Leticia, Aquiles (muerto prematuramente) y Lía Hebe. Fue el Dr. Zúñiga, fundador y
director de los principales Hospitales de Honduras, lo mismo que miembro del
Consejo Supremo de Salud Pública durante
quince años, habiendo dejado, a su paso por tales cargos, la huella visible de
su espíritu laborioso. Hombre de iniciativas, fue el primer Médico que fundó en
la capital de Honduras, merced a sus personales esfuerzos, una Casa de Salud y
Enfermería que llevó su nombre y que
sostuvo firme su crédito ante la sociedad. Se dedicó con especial atención a
estudios sobre la tuberculosis, el cáncer y la sífilis. Sobre esta,
particularmente, dio a luz en 1921 un trabajo de gran valor científico,
intitulado “De la Estrella Luética”, nuevo signo revelador de la sífilis
hereditaria o adquirida, trabajo que fue acogido con la intención de ser
publicitado en el VI Congreso Medico Latinoamericano de la Habana, Cuba (1922).
El estudio de ese signo descrito por el Dr. Zúñiga (ulceración que se presenta
en el velo del paladar, en la cara anterior de la úvula o campanilla, según la
explicación científica), tiene por objeto facilitar el diagnóstico y
tratamiento clínicos de aquella enfermedad cuando ella presentase, a pesar de
su gravedad, en forma benigna.
El
Dr. Zúñiga tomó parte en numerosos
congresos médicos, ya como representante oficial de su país, ya como invitado
de honor, habiendo siempre acreditado el nombre e Honduras. En el II Congreso
Médico Centroamericano celebrado en San José de Costa Rica en 1934, presentó
una tesis sobre “Resultados del tratamiento de la tuberculosis con la vacuna
Friedmann”, que suscitó mucho interés y acaloradas discusiones, y apareció
publicado, junto con las ponencias de
los demás Delegados, en el libro que contiene las memorias de aquel congreso. Llevado
de su inquietud científica, publicó además, numerosas artículos sobre temas
importantes relacionados con sus experimentos profesionales, entre los que
podemos citar, por su interés, “Monografías del Cáncer” y “Herida Penetrante
del Tórax”, dispersos en diarios y revistas. Hemos de agregar más aún,: que los
esfuerzos del Dr. Zúñiga se extendieron
hasta otros campos de la actividad constructiva. Dedicose con gran empeño a la
agricultura y la ganadería, y obtuvo
medalla de oro como productor en esas ramas de la industria. Sabemos que de sus
plantaciones de banano (más de 300 acres), ubicada en el margen occidental del
rio Chamelecón, en el departamento de Cortes, exportaba para nueva York, EE.
UU., 100,000 racimos anuales; y que de sus hacienda extraía, entre otros
productos, ganado gordo, potros y crema de leche, todo de muy buena calidad. Restaños
consignar, por otra parte, que el Dr. Zúñiga ha sido Cónsul en Belice; Cónsul
General de Honduras en la Argentina, así como Senador del Instituto
Ibero-Americano de Berlín, Alemania.
Manuel
Guillermo Zúñiga Huete, como hombre, rindió la última jornada de la vida en
Tegucigalpa, en 1959 y está enterrado en el Cementerio General.